Hace falta un poco de creatividad y herramientas para remodelar, como una buena lija de agua y pintura, pero, en las condiciones adecuadas, pintar una habitación de un color totalmente inesperado puede dar grandes resultados.

De los tonos oscuros profundos a los brillantes llamativos, un tono audaz bien elegido puede hacer que las habitaciones pequeñas parezcan más grandes, crear un ambiente acogedor en un espacio amplio, y añadir un toque de estilo completamente personal a cualquier pared en blanco.

Marrón chocolate

Tan deliciosamente cálido como una taza de cacao, un marrón profundo y aterciopelado puede envolver una habitación, creando una sensación de comodidad y confort. Popular durante siglos como color para el estudio de un hombre, ahora se considera una opción encantadora para un dormitorio, especialmente cuando se combina con acentos suaves de color rosa, azul o blanco.

Colores como el naranja

Empapa las paredes de un jugoso naranja puro como un toque moderno del rojo tradicional para una entrada o un comedor. Este color cálido y estimulante para el estado de ánimo queda muy bien en las habitaciones soleadas y aporta luz a las más oscuras. Busque naranjas rojizos intensos y evite los marrones, que pueden parecer un poco tristes y anticuados.

Magenta entra en nuestra recomendación de colores

Generalmente conocido por su lugar en el dormitorio de una niña, el vibrante magenta es una opción sorprendentemente versátil también para otras partes del hogar. Los rosas rojizos pueden hacer maravillas para modernizar un salón tradicional y añadir una energía alegre a los comedores, especialmente cuando se combinan con colores neutros u oscuros como el negro, el azul marino y el gris.

Negro

Pintar las paredes del color del cielo nocturno no es para los débiles de corazón, pero es una declaración sofisticada cuando se combina con muebles y alfombras blancas. Resérvelo para una habitación que reciba mucha luz, o considere la posibilidad de probarlo en las molduras, ya que hace que la vista de las ventanas resalte.

Verde ácido

Para un toque de dramatismo -y un aspecto que ciertamente no verá en todas las casas que visite- considere un verde amarillento brillante. El verde ácido o chartreuse es un color estimulante para los espacios sociales, y queda fabuloso tanto si se combina con suelos y muebles de madera natural como si se mezcla con los modernos blanco y negro.

Plata

La pintura plateada metálica es una opción inteligente y sorprendente para un espacio pequeño como un tocador, sobre todo por su capacidad para reflejar la luz y casi hacer desaparecer las paredes con su brillo. Queda perfecto con espejos y accesorios blancos, y sirve como regalo visual para los invitados cuando entran en las fiestas.

Colores como el azul eléctrico

No hay nada particularmente inusual en pintar una habitación de color azul, a menos que se trate de un tono sorprendentemente brillante de un pez tropical o del cielo en una clara mañana de las Montañas Rocosas. Pruébalo en la pared de acento de un dormitorio, combinado con ropa de cama y muebles blancos como la nieve, o úsalo con acentos rojos y amarillos para darle vida a un espacio utilitario como el lavadero.

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