Es hora de comenzar ese proyecto de pintura. Has comprado brochas, pintura, rodillos y más, y todo está casi listo para comenzar. ¿Has tomado todas las precauciones de seguridad necesarias? 

Considera si tienes todo el equipo que se requiere, si hay ventilación adecuada disponible en la habitación que se vas a pintar y cómo limpiar y desechar adecuadamente los materiales cuando termines el trabajo.

Sigue estos consejos de seguridad para garantizar que el proyecto sea seguro; siempre ten una lija de agua a la mano para quitar las imperfecciones que el jabón y el agua no pueden quitar.

Asegura una ventilación adecuada

La ventilación adecuada es probablemente lo más importante a considerar si se utiliza una pintura a base de solvente.

Según algunos expertos, la exposición a los vapores de pintura de las pinturas solventes puede causar mareos, dolores de cabeza y náuseas.

Es más probable que ocurran estos problemas al pintar una habitación con poca ventilación.

Para evitar estos peligros potenciales, abre las puertas y ventanas de la sala del proyecto.

Esto creará una brisa cruzada que hará circular el aire hacia adentro y hacia afuera y evitará que inhales demasiados vapores de pintura. Si la habitación tiene un ventilador, asegúrate de que esté encendido. Por último, considera usar un respirador.

No necesitas una unidad de oxígeno elegante, sino una simple máscara de pintor que se puede comprar en una tienda local de materiales de construcción o ferretería.

Ten cuidado con la seguridad de las escaleras

Sorprendentemente, la seguridad de las escaleras es algo que se pasa por alto fácilmente.

Con el tiempo, cada pieza del equipo envejecerá y comenzará a desgastarse, por lo que puede ser una buena idea ver si esa escalera favorita ahora se tambalea.

Esto evitará posibles caídas y lesiones. Además, garantizará que los recipientes de pintura no se caigan mientras trabajas.

Mientras usas una escalera segura, asegúrate de no inclinarte demasiado para llegar a ciertos lugares. Lo mejor es bajar, mover la escalera y volver a subir para pintar.

Limpiar a fondo

Ya sea que hayas terminado o simplemente te detengas por el día, limpia tu espacio de trabajo. Algunas pinturas son inflamables, así que guárdalas en un lugar fresco y seguro.

Asegúrate de que tu espacio de almacenamiento no esté cerca de una fuente de calor o llama abierta, ya que los vapores de pintura mezclados con el calor podrían provocar un incendio.

Además, cualquier trapo que haya estado expuesto al diluyente de pintura podría ser un peligro potencial de incendio.

Guárdalos afuera hasta que puedas desecharlos adecuadamente. Si vas a usar más diluyente de pintura, usa trapos nuevos en su lugar.

Deja tiempo para que las habitaciones se sequen

Cuando hayas terminado, dale a la habitación el tiempo suficiente para que se seque. La gente puede pensar que unas pocas horas serán suficientes, pero la pintura necesita unos días para secarse correctamente.

Durante ese tiempo, asegúrate de que los niños pequeños y los animales permanezcan fuera de la habitación. Si no puedes cerrar la puerta, considera colocar una puerta a prueba de niños en la entrada.

Esto debería servir como un disuasivo adecuado mientras la habitación se seca por completo. Además, asegúrate de que la habitación permanezca ventilada, para que los vapores puedan dispersarse adecuadamente.

Mantén tu ventilador encendido y deja las ventanas abiertas si el clima lo permite.

Sigue tu instinto

No tengas miedo en crear algo diferente, ni tengas miedo en equivocarte. Nadie nace aprendiendo y las equivocaciones forman parte de la vida.

También te puede interesar: 3 esquemas de color para tu oficina en casa