Arregla todas las rarezas en tu dormitorio


Todas las casas tienen algún aspecto negativo, pero no todas las soluciones requieren costosos cambios estructurales. La pintura es la solución a la que recurre un experto para mejorar un dormitorio problemático.

He aquí cómo elegir los colores de pintura antihongos para dar a cualquier dormitorio un lavado de cara:

Para un dormitorio que necesita un ambiente relajante

La elección de la pintura adecuada puede aportar tranquilidad a un cuarto de baño, a la suite principal o a cualquier otro espacio tranquilo y personal. Una paleta de colores suaves y discretos o tonos apagados te ayudarán a infundir una atmósfera tranquilizadora.

Algunas buenas opciones son los lavandas, los grises o verdes claros y los azules tenues.

Para una habitación con características especiales que nadie percibe

Destaca las características notables de un dormitorio con pintura. Cubre de blanco las molduras de corona y otros adornos para que destaquen sobre las paredes de color.

Convierte una chimenea u otro elemento en un punto focal pintándolo de un color que contraste con las paredes.

Puedes utilizar una pintura más brillante en la carpintería, como zócalos y marcos de puertas o ventanas. Crea un borde nítido y una transición clara de la pared a la moldura.

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Para una habitación con algo feo que ocultar

No todo debe destacar en un espacio. Utilizar una paleta de bajo contraste es una buena forma de ocultar elementos o defectos poco atractivos.

Conductos, radiadores y otros componentes pintados del mismo color que la pared pueden pasar desapercibidos.

Elegir colores de pintura planos o con poco brillo también ayuda a ocultar los desperfectos. A menos que las paredes sean lisas, evita usar pintura muy brillante porque refleja la luz y llama la atención sobre una superficie irregular.

Cómo elegir colores de pintura para cualquier dormitorio

Prueba los colores de pintura en algunas paredes. Utiliza franjas grandes de pintura para tener una idea real del color.

Coloca las muestras en lados opuestos de un dormitorio para juzgar el color de la pintura desde distintos ángulos.

Examina el espacio con las muestras colocadas y observa cómo cambia el color de la pintura a distintas horas del día.

Comprueba el color en días nublados, soleados y por la noche, cuando tengas luces artificiales encendidas.

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