Es indispensable que siempre arregles la pared antes de aplicar una imprimación, y por supuesto, antes de pintar. Esto hace la diferencia de un trabajo amateur y un acabado realmente profesional. A continuación te decimos cómo preparar una pared para aplicar una imprimación.

Limpia la superficie

Empieza por limpiar la superficie con un trapo totalmente seco. También puedes utilizar un plumero o aspiradora para las áreas difíciles de alcanzar.

Ahora vuelve a limpiar con un trapo húmedo. No se trata de limpiar las manchas ni aclarar el color base; pero sí debes quitar todo residuo de polvo, telarañas o animales.

Cubre los orificios

Este es el momento ideal para aplicar algún sellador plástico en esas zonas donde hay agujeros a causa de clavos o tornillos. Claro que, este paso no es obligatorio, pero sí tendrás que aplicar el imprimador a la pasta que cubra el agujero antes de pintar, esto para evitar discrepancias en el color.

Cubre los objetos expuestos

Una vez limpia la superficie, retira todos los elementos que no quieras pintar y cubre muy bien aquellos que no puedes quitar. También debes de tender un plástico en el piso y así evitarás tener que limpiar más adelante.

Una de las mejores ideas para pintar tu cuarto es utilizar guías con cinta para pintor. Sin embargo, considera que aunque coloques cinta de pintor, pueden haber filtraciones, ya sea con la imprimación o con la pintura final.

Por lo anterior, siempre asegúrate de haber colocado correctamente la cinta de enmascarar en los puntos que no te interesa pintar.

Color de imprimador

Una característica muy importante del imprimador es su color, ya que este puede afectar el tono del trabajo final. Regularmente encontrarás tres colores de primer: blanco, negro y gris. Cada uno de ellos tiene la capacidad de alterar ligeramente el color final que utilizarás.

Blanco

Recomendado principalmente cuando el color a cubrir se trata de un tono claro como: azul o amarillo. Gracias a la imprimación blanca, los colores que añadas se verás más coloridos y brillantes.

Negro

Si quieres obtener bordes más delineados y oscurecer un poco el tono final, debes utilizar la imprimación negra. Especialmente cuando quieres destacar un relieve, te recomendamos que utilices un tono negro y luego aplicar un wash o barnizado de color oscuro.

Gris

Al ser un punto medio entre los anteriores, conseguirás detalles al mismo tiempo que relieve, lo que se traduce en colores más realistas.  el imprimador gris es perfecto cuando vas a pintar una pared de varios colores.

Esperamos que estos tips de cómo preparar una pared para aplicar una imprimación te ayuden a lograr el resultado que deseas al realizar un trabajo de pintura. Sin embargo, la decisión final es tuya; solo con experiencia podrás tomar decisiones que se ajusten más a lo que buscas.

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