Usar el mismo color en cada habitación de tu hogar es una forma de lograr la continuidad del color. Eso no significa que tengas que pintar todas las habitaciones con los mismos colores, aunque puedes hacerlo si no es demasiado atrevido o intenso.

Solo necesitas usar ese color en algún lugar significativo en cada habitación. Los otros colores de cada habitación pueden variar.

Considera el rojo, por ejemplo. Si pintas tu vestíbulo de entrada de rojo, selecciona un sofá rojo para la sala junto a la entrada.

Luego, conecta el comedor colocando una alfombra oriental predominantemente roja en el piso y agregando cortinas de seda roja a tu lámpara de araña.

En la cocina, mezcla algunos azulejos rojos en el protector contra salpicaduras, en su mayoría neutral, y acerca sillas rojas pintadas a la mesa del desayuno.

Utiliza diferentes valores de un solo color en tu hogar

Pintar las paredes de cada habitación de tu hogar con un valor diferente es la forma más efectiva.

Aunque las habitaciones se ven bastante diferentes entre sí, el ojo reconoce el tono común y fluye suavemente de un espacio a otro.

Puedes acentuar las habitaciones con otros valores de ese color, con colores completamente diferentes o con una mezcla.

Si optas por pintar cada habitación con un valor diferente del mismo color, usa las versiones de claro a medio para dormitorios, salas y cocinas. Te recomendamos comprar un masking tape azul para obtener un resultado profesional.

Reserva los tonos más oscuros para los pasillos de entrada, comedores y otros espacios donde no pasas mucho tiempo. De lo contrario, las versiones más oscuras pueden sentirse demasiado intensas.

Usa el mismo grupo de colores en tu hogar

La forma menos complicada de conectar colores en todo tu hogar es usar los mismos tres a cinco colores en cada habitación.

Eso no significa que todas tus habitaciones tengan que verse iguales. Puedes usar un color diferente del grupo como color dominante en cada habitación para que se vean distintos.

Imagina un esquema de color óxido, dorado y verde, por ejemplo. Puedes pintar la sala de oro, lo que hace que el oro sea el color dominante.

Selecciona un sofá de color óxido y sillas decorativas cubiertas con una franja verde y dorada. Luego, agrega cortinas para ventanas y cojines hechos con una tela estampada que contenga los tres colores.

En el comedor cercano, pinta las paredes con óxido, cubre los asientos de tus sillas con damasco dorado y coloca una alfombra con un fondo verde en el piso.

Te recomendamos agregar elementos unificadores

Cualquiera que sea el método que utilices para conectar los colores en tu hogar, utiliza algunos elementos idénticos en todas partes para aumentar la continuidad y el flujo.

Pinta o tiñe toda la carpintería de tu hogar con el mismo color, por ejemplo. Usa el mismo tinte para madera o el mismo color de alfombra en todas las habitaciones, excepto en la cocina y los baños.

Cuelga todas tus obras de arte en marcos con el mismo acabado, ya sea pintura dorada, plateada o negra. El tallado, los anchos y los diseños pueden variar.

Repite el esmalte, tinte o pintura en los gabinetes de tu cocina en las estanterías empotradas en la sala. Ojalá que estos consejos te sean de gran ayuda en tu próxima decoración.

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