Los colores son muy importantes en el diseño de cualquier habitación. Pueden crear un estado de ánimo o evocar recuerdos de un lugar lejano.
También pueden hacerte sonreír, aliviar tu estrés y ayudarte a disfrutar de una buena noche de sueño.
Entonces, ¿cómo saber cuáles son los mejores para cada tarea? Buena pregunta.
Los diseñadores siempre están lanzando términos como colores cálidos y fríos. ¿Pero, qué quieren decir? Obtener una comprensión de estos términos te ayudará a determinar qué buscar al elegir pinturas para la decoración de tu hogar.
Es muy importante que, al adquirir tu cubeta pintura vinílica, preguntes por el plan de lealtad que ofrecen, ya que esto te puede ayudar más adelante en cuestión de descuentos, precios y más.
Colores cálidos
Los colores cálidos consisten en naranja, rojo, amarillo y combinaciones de estos y otros similares. Como su nombre lo indica, tienden a hacerte pensar en cosas cálidas, como la luz del sol y el calor.
Visualmente, los colores cálidos parecen como si se acercaran o avanzaran (al igual que los tonos oscuros), razón por la cual a menudo se usan para hacer que las habitaciones grandes parezcan más acogedoras.
Si tienes un dormitorio enorme y quieres que se vea más íntimo, intenta pintarlo de un color cálido como terracota o marrón para que se sienta más acogedor.
Colores frescos
Los colores fríos se caracterizan por el azul, el verde y el violeta claro. Pueden calmar y relajarte enormemente. Donde los colores cálidos te recuerdan el calor y la luz del sol, los fríos te recuerdan el agua y el cielo, incluso el hielo y la nieve.
A diferencia de los colores cálidos, los colores fríos parecen retroceder, lo que los hace ideales para habitaciones pequeñas que deseas que parezcan más grandes.
Si tienes un dormitorio pequeño o un tocador que deseas agrandar visualmente, intenta pintar un color como el azul claro para que parezca más espacioso.
Emoción de color
Los colores cálidos se asocian con emociones intensas y pasión, así como con alegría y diversión. Piensa en la vitalidad de un naranja brillante o en la intensidad de un rojo intenso y profundo.
Los colores cálidos pueden ser estimulantes, lo que los convierte en una buena opción para habitaciones en las que hay mucha actividad.
Los colores fríos te hacen sentir tranquilo, relajado y renovado. Su efecto de retroceso puede incluso hacerte meditativo, como si te estuvieras perdiendo en un cielo azul infinito.
Es por eso que los tonos fríos son naturales para los dormitorios y baños, lugares a los que acudes para descansar y relajarte.
Luz y temperatura
¿Puede el color hacerte sentir más cálido o más fresco? Claro que puede, al igual que puede hacer que una habitación parezca más brillante o más oscura.
Si vives en un clima cálido la mayor parte del año, es posible que prefieras un esquema de decoración que esté dominado por tonos fríos. Asimismo, si deseas sentir más calidez en tu hogar o espacio específico, los colores cálidos pueden ayudar.
El efecto que tiene el color sobre la luz visible puede ser incluso más importante que la temperatura. No obstante, el brillo percibido tiene más que ver con la luminosidad del color que si es cálido o frío. Los tonos más claros reflejan más luz que los colores más oscuros y profundos.
Si deseas iluminar un espacio al que le falta el sol o la luz artificial, elige colores que reflejen la luz. Para atenuar una habitación que recibe mucha luz, o para agregar contraste al brillo, selecciona tonos oscuros, ya sean cálidos o fríos.
Información que cura
Una cosa importante para recordar cuando se trata de colores cálidos y fríos es que ninguna habitación debe tener solo uno.
Si deseas que tu habitación sea acogedora, usa colores cálidos para el esquema dominante y agrega algunos elementos que incorporen colores fríos (y viceversa). Como con todos los elementos de decoración, es importante tener algo de equilibrio y contraste.
Al elegir los colores para los proyectos de decoración de tu hogar, es importante pensar en el estado de ánimo que deseas crear y si deseas que se sienta ligero y aireado o acogedor e íntimo.
¡Saber la diferencia entre los cálidos y fríos es el primer paso!
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