¿Quién no quisiera tener en su casa unas verdaderas obras de arte? Ya sea unos cuadros o una escultura, elegir la obra de arte adecuada para complementar tu espacio puede ser una de las cosas más desafiantes en la decoración.
Con una variedad interminable de opciones, conformarte con unas pocas piezas puede ser difícil. Entonces, si tienes dificultades para elegir la pieza perfecta, considera estos consejos y decora tu casa como un profesional.
Cuando sea el momento de renovar y decorar tu hogar, pide tu cubeta pintura vinílica en tu tienda más cercana. Adquiere brochas, rodillos y más para que tu trabajo sea un éxito.
El color importa
El color es lo primero en lo que las personas se ven atrapadas cuando intentan elegir el arte para su casa, a menudo porque están tratando de encontrar algo que coincida con los otros colores en la habitación.
Pero aunque hacer coincidir algunos de los colores es un método perfectamente aceptable para elegir arte, no es el único método.
A veces, los colores en el arte que elijas pueden ser directamente opuestos a los que ya tienes en tu habitación, o en algunos casos; es posible que desees algo que sea solo en blanco y negro.
Lo que importa es que encuentres algo que complemente el espacio, a veces es a través del color, pero no siempre. Busca una pieza que te atraiga y no te preocupes demasiado por la combinación perfecta de colores.
Tamaño y escala
Cuando se trata de elegir arte, lo más grande suele ser mejor. Elegir arte demasiado pequeño es un error muy común. Tomemos, por ejemplo, el espacio de la pared sobre un sofá. Como regla general, el arte de arriba debe ser aproximadamente 2/3 del ancho del sofá o más grande.
Lo mismo ocurre con el espacio encima de una cama. Sin embargo, incluso esta regla se puede romper. En la pared de una galería, varias piezas pequeñas pueden trabajar juntas en una exhibición.
En este caso, piensa en la pantalla general como una unidad e intenta seguir las mismas pautas. Si tienes una pintura o grabado en particular que te encanta pero el tamaño es demasiado pequeño, considera enmarcarlo con un mate extra grande para aumentar el impacto visual en tu casa.
Mezcla lo antiguo y lo nuevo
El contraste es lo que hace que una habitación sea emocionante, y el arte puede desempeñar un papel importante en la creación de esa emoción.
Así que considera el arte de diferentes épocas para crear una colección sólida y convincente.
En una habitación tradicional, una obra de arte moderno puede crear un llamativo punto focal, al igual que las piezas clásicas pueden aportar algo de tradición a espacios más contemporáneos.
Y cuando se usan juntas en la misma habitación, las piezas antiguas y las nuevas pueden complementarse de maneras maravillosas e inesperadas.
También puede ser muy divertido mezclar colores y temas en tu casa, así que al elegir el arte no te quedes estancado en la rutina: mézclalo.
Comprando por ahí
Si bien el amor a primera vista nunca debe descartarse, generalmente es una buena idea darse una vuelta antes de decidirse por una obra de arte para un lugar en particular.
Hay tantas opciones que deseas asegurarte de conocer algunas de ellas antes de decidirte (es imposible conocer todas las opciones, pero hazte un favor y compara precios para conocer lo que te gusta).
La buena noticia es que hay muchas fuentes, tanto en línea como en tiendas físicas.
Compra lo que amas
Ya sea original o producido en masa, caro o barato, asegúrate de comprar solo lo que amas.
Las obras de arte originales son una excelente manera de agregar algo único a su casa y, sin duda, pueden darle a una habitación una cierta cantidad de carácter, pero pueden ser muy costosas, especialmente si se trata de un artista conocido o si es algo raro o único.
Muchas personas se han encontrado culpables de invertir en una pieza simplemente porque es original y creen que tiene valor, pero esto puede ser un gran error si realmente no la amas.
Si quieres algo original pero no quieres gastar de más, busca artistas que aún no tengan muchos seguidores para obtener un buen precio. Asegúrate de que sea algo que te haga sonreír cada vez que lo mires.
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