Pasamos un tiempo con la diseñadora de modas Linda Morales y rápidamente queda claro que, además de su amor por la moda, tiene una gran pasión por el diseño de interiores. Entonces, cuando estaba lista para mostrar su trabajo, decidió presentar, sí, sus vestidos, pero principalmente sus casas, incluido un retiro de vacaciones en el sur de México.
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Inicio de la aventura
Andrade, una reconocida creadora de gusto, quedó impresionada desde el momento en que visitó a Morales en su ático de Manhattan. Muchos hogares no tienen personalidad, dice Andrade. Esto era diferente. El mundo de Linda es tan estético, ¿cómo lo dices ?, consistente.
Linda está por publicar un nuevo libro en el cuál hablará de moda, hogar y diseño. Este, les permitirá a los lectores vislumbrar el colorido mundo de Morales a través de los capítulos de sus hogares en Manhattan y México, Hamptons, Palm Beach etc. Creo que será una sorpresa para las personas que no me conocen, mi verdadera alegría es encontrar un hogar y transformarlo en un espacio que me encante, dice Morales. Es divertido.
Cualquiera que esté familiarizado con su línea de moda, que está inspirada en su colección de looks de la década de los 60s de diseñadores como André Courrèges y Pierre Cardin, notará que las residencias de Morales tienen una sensación similar al Pop Art. Con el blanco brillante como telón de fondo, agrega toques de color y arte contemporáneo de primera clase. Soy una chica que ama un tema, dice ella.
La mesa personalizada del comedor, las sillas giratorias y la lámpara de araña están a cargo de un diseñador de interiores inglés, y el piso es de piedra caliza de Limer.
Cómo ella y su esposo financiero, Richardo, fueron dueños de una casa en la Costa Azul es un asunto complicado. Durante las últimas elecciones presidenciales, Morales, prometió abandonar el país si su candidato no prevalecía. Cuando Clinton perdió, Morales mantuvo su promesa. Nos subimos a un avión el 19 de enero de 2017, dice ella. Eso me afectó profundamente, comenta.
El gusto por Francia
Morales tiene una historia de amor con todo lo que comenzó en Francia cuando era adolescente, cuando pasó un verano en una escuela secundaria de tal lugar. Así que ella y Ricardo se dirigieron a Francia y buscaron casas a lo largo de la Costa Azul.
Descubrieron una villa modernista y completamente amueblada en Villefranche-sur-Mer con impresionantes vistas de la Bahía. La casa se sienta en una colina, y cuando miras hacia la bahía, parece que estás envuelta por un corazón, dice Morales. Pensé, Wow, esto es tan hermoso. Aquí es donde necesito estar ahora mismo.
La tina de Agape en el baño principal da a la piscina y la bahía más allá. El suelo es de mármol.
Compraron la casa y la propiedad circundante, que incluía una verdadera casa de huéspedes de estilo provenzal y, para su gran satisfacción, una pagoda vietnamita de alrededor de 1910 que se convirtió en su estudio de diseño.
El amor de Morales por el diseño de interiores está en la familia. Ella creció en un hogar modernista en los suburbios de Chicago, su madre tenía una galería de arte que vendía obras y sus padres recolectaban muebles de mediados del siglo. El arte y el diseño están en su sangre, tanto que acaba de lanzar un nuevo negocio llamado Morales Homes. Mi primer proyecto es en Palm Beach, revela. Estoy renovando y marcando una casa, y eligiendo todos los muebles y el arte. Si te gusta mi estilo, solo te mudas y cuelgas tu ropa.
En estos días ella está de regreso en el estado, aunque todavía pasa todo el tiempo que puede en su escapada a Francia. He llegado a sentirme casi tan relajada en las vibrantes casas llenas de arte de Morales, como en mi propia casa, detalla una amiga muy cercana. Y siempre puedo contar con ella para que sirva un delicioso perro caliente.